jueves, 17 de diciembre de 2009

Cómo comprar carne siendo una mujer joven y no sentirse un pedazo de la misma

Mis tiernos años de bifecito de chorizo, de lomito marinado o, por lo menos, de peceto tonificado, han dejado en mí, una especie de fobia y pavor a las carnicerías; más que nada , siento pudor ante esos excitados seres que son los carniceros. Aún hoy, siendo ya un hueso duro de roer, casi un osobuco, al enfrentarme al mostrador carniceril, estoy desnuda ante la carne, como Isabel Sarli, pero sin tetas grandes.

Yo creo que estos tipos se ven afectados con tanto contacto cárnico, tanto, que tienen una paja cerebral lubricada con sangre, la masa encefálica mutó a picada común (nunca especial) y sólo ven carnes desnudas deambulando por doquier. Así que, como anécdota basta con dos: dulce borrega entra a carnicería del barrio, le han dicho que el mejor corte para milanesas es la nalga, oh mierda, ¿me da un kilo de nalga?, joven y pelotudo carnicero empuña cuchillo cual pene metálico, con la mano libre arroja un pedazo de vaca muerta sobre el mármol y ahí vamos, comienza a cortar de manera lasciva sin dejar de pronunciar, casi susurrando, “nalga, naaalga, naaalga”, “nalga naaalga naaalga”, “nalga nalga nalga”, parecía entrar en éxtasis mientras fileteaba. La niña instintivamente encorva su cuerpo, frunce los cachetes tratando que desaparezcan…ay, tengo el culo muy grande, por eso dice así, es horrible mi culo y se está burlando!? O es hermoso y se está excitando? Eh? Nunca más compro nalga. Ni chorizos. Pero ésta es la mejor carne para milanesas, qué cagada, aunque también escuché que sirven bola de lomo o cuadrada, pero si digo bola…mm, entonces cuadrada nomás. ¿Tanto se me nota el culo con estos pantalones? ¡por favor que termine este momento!

Basta, debo decir que encontré una solución para este injusto trato comercial, para que ningún hijo de puta carnicero te intimide, comprá las carnes empaquetadas de los grandes supermercados. Sí, sé que es un desastre lo que sugiero, y que va contra los consejos de mi amada Narda, pero se trata de paliar momentáneamente problemas de comunicación en la gran ciudad, problemas de convivencia. También sé que fomento el capitalismo salvaje, y encima digo capitalismo salvaje, pero por lo menos Moreno hizo un acuerdo de precios con esos forros y aparte yo no soy ejemplo de nada che. Ni mucho menos.

Gato tailandesa

3 comentarios:

  1. Así es la verdad. Pero peores son los pescaderos, con sus almejas y salmones, sus merluzas y abadejos, y lo peor es que huelen sexo hediondo.

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  2. Conozco a dos mujeres profesionales porteñas que se sienten halagasdas por los carniceros basicos.¿ Estaran cumpliendo con el ideal machista de la mujer mediocre frustrada?

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  3. Anónimo: no, no creo que ellas cumplan ese ideal. Después de publicar este post carnívoro me dí cuenta que soy yo la problemática. No superé nada pero me sirvió pa darme cuenta.

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